La manilla consiste en un palito recto como de una tercia, e igualmente que el aro, cubierto de la misma cinta. Cuando por falta de fuerza van siendo menores estos botes, se le da nuevo impulso con la mano al tiempo de saltar. También en este juego necesitan las niñas estar provistas de dos juguetes: el volante o pelotilla, y la raqueta. Dos de las niñas toman un cordón, cada una por un extremo, de manera que quede bastante flojo. Yo recuerdo muy bien que cuando era niño hacíamos esta suerte del modo siguiente. Se ponen las que han de jugar colocadas en ala; la niña mayorcita, que es la que hace de madre, las repasa después a todas, comenzando de derecha a izquierda, y volviendo luego al revés de izquierda a derecha, diciendo esto. Al repasarla, va tocando a cada niña con la mano, y diciendo al mismo tiempo una palabra de las anteriores, de esta manera. Hasta aquí la explicación del sorteo; la del juego es muy sencilla. Luego que las niñas han sido sorteadas, se sienta la madre, y coloca a la que ha quedado con la cabeza apoyada sobre sus rodillas, cuidando de taparla la vista con las manos para que no pueda ver a las otras niñas que han de esconderse.